LA CIFRA: SENESCAL PHILIPE POT
"Muchos principios no hacen un comienzo..." F. C. Ahora, hoy se fija en otra historia, la de una espera que ha sido encuentro, la de tantos encuentros vistos hoy como pérdidas...Y las redes tejidas, o los dibujos del tapiz de una vida que han ido o se fueron bordando entre carácter, azar, destino, acierto y desvío, impulso y conciencia. Con algún nombre, que sea iluminación o guía
Pero para todo hay una Cifra, de ella viene, está o va hacia ella, y la labor es de desciframiento, entre lo íntimo próximo y lo exterior cercano y lejano, en el cruce de tiempos, de lugares, de seres o presencias...Hoy las certezas de la incertidumbre; aquí las posesiones de los desprendimientos, el celo y el desvelo entre equivocación, equívoco, debilidad y entrega, aunque acaso acierto al abrirse una mirada a lo profundo...¿Qué es la Cifra en cuyo seno de hace accesible la materia de todo?
En DE LAS SEÑALES:" ¿Por qué? ¿Cómo ese y este por qué, si hay un Logos que guía toda vida, ahora viene a ser lanzado como una carta sobre el verde tapete de la mesa de juego, sin saberse?" Cuanto es contigo está, te has dicho, pero ahora es la consignación de cada fragmento de lo anhelado, visto, entre visto y apenas decible...Es su imagen en la tumba yacente del Senescal Philipe de Pot, con la armadura, sus piernas extendidas de altas calzas y hierros, las manos en el pecho en cruz, dentro del guantelete, la visera alzada para mirar el rostro magro en vida, y la lanza entre las manos, la empuñadura a la altura del pecho...Es llevada en andas por ocho dolientes de negro acero con escudos de heráldicas sin tiempo...
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